La “Ley Lleras”

La polémica surgida en los últimos días en Colombia tras el anuncio, de la presentación por parte del Gobierno de un proyecto de ley, con el cual se busca regular el acceso a contenidos digitales en Internet protegidos con derechos de autor, me ha servido de excusa perfecta para reactivar este blog.

La denominada “Ley Lleras” (nombre claramente pirateado de sus primas europeas “Ley Hadopi” y “Ley Sinde”), ha generado entre los internautas colombianos airadas reacciones y “manifestaciones digitales”, que promueven a toda costa el rechazo a la aprobación de la polémica Ley, argumentando que de ser aprobada por el congreso, vulneraría nuestro derechos a la libre expresión y el derecho a la privacidad, ¿Es de verdad tan mala ley?, ¿Acaso no se debería legislar sobre cosas más urgentes?; son preguntas que surgen normalmente cuando se abren este tipo de debates, pues en Colombia por tradición, consideramos que todo aquello sobre lo que hay poca o ninguna legislación funciona bien y así debería permanecer.

En mi concepto, a pesar que en Colombia ya existe una Ley de derechos de autor (Ley 23 de 1982); una sociedad como la actual, en donde prácticamente casi toda la información que accedemos, compartimos o generamos está en formato digital, requiere una regulación clara, actualizada y acorde a los nuevos desafíos y posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de información, por lo tanto haciendo que la “Ley Lleras” sea un “mal necesario” para afrontar adecuadamente los desafíos que la sociedad de la información supone.

Lo anterior no quiere decir que a pies juntillas apruebo este mamarracho de Ley, pues a pesar que si es claro que una Ley de este tipo si se necesita, no comparto la forma afanada con la que la ley fue envida para estudio en el congreso, sin previa socialización con todas las partes interesadas (usuarios, proveedores de servicios, productores, desarrolladores, artistas etc.), ni el estilo con que el gobierno dio inicio al debate alrededor del tema (que solo inició cuando sintió la presión popular en las redes sociales), por no hablar de las dudas sobre el contenido (muchas), que no solo yo, sino muchos internautas tenemos acerca de esta Ley.

Pero para que el debate sea justo hay que hablar con la verdad: No todo lo que se está diciendo sobre la Ley es cierto. La “Ley Lleras” a pesar de tener la misma inspiración, no es una burda copia de sus primas europeas, en la “Ley Hadopi” implementada en Francia, por ejemplo, si se persigue el intercambio de archivos entre usuarios (P2P), mientras que en la “Ley Lleras” ni siquiera habla de eso; y tampoco es cierto que se vaya a empezar a restringir el acceso a sitios web informativos como se hace en Cuba, Irán o Corea del Norte, ¡tampoco exageremos!.

Lo cierto es que la forma afanada con la que se espera aprobar esta ley, su falta de socialización y su clara motivación para proteger los intereses de las grandes productoras de contenidos (que no es casualidad que sean gringas), crean un debate alrededor de lo inmediato y no sobre lo esencial, En lugar de tantas leyes enredadas, ¿No va siendo como hora de pensar en formas innovadoras de comercializar los contenidos aprovechando las posibilidades de Internet?, no sé, digo yo.